En 1857, dos panaderos ingleses, James Peek y George Hander Freans, iniciaron un negocio de galletas en Inglaterra.
Con ingenio y dedicación, no tardaron en hacerse conocidos, vendiendo sus productos en un carruaje que recorría el país, lo que ayudó a que su marca, Peek Freans, se popularizara.
Diecisiete años después, en 1874, ocurrió un evento que captó la atención de toda Europa: la boda del príncipe Alfredo, segundo hijo de la reina Victoria, con la duquesa rusa María Alexandrovna. Inspirados por este acontecimiento, los panaderos de Peek Freans decidieron crear una galleta especial en honor a la duquesa. Diseñaron una galleta redonda con un borde decorativo y grabaron su nombre en el centro «María».
El matrimonio real atrajo gran interés a nivel internacional y, con él, la nueva galleta María ganó popularidad. No tardó en convertirse en un éxito más allá de Inglaterra, extendiéndose por toda Europa y hasta Japón.
Su sabor suave y su textura crujiente, hicieron que fuera adoptada en diferentes culturas, convirtiéndose en un clásico que, hasta el día de hoy, es un elemento indispensable en muchas cocinas del mundo.
Fuente- Historia Al
Imagen- Pinterest
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