Nadia Comâneci, la gimnasta rumana que hizo historia al obtener el primer 10 perfecto en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, comenzó su carrera a una edad temprana y rápidamente destacó por su talento excepcional.
Fue descubierta a los seis años por el entrenador Béla Károlyi, quien vio en ella un potencial extraordinario para la gimnasia artística.
Aunque su pequeña estatura pudo haber generado dudas en algunos, nunca fue un obstáculo para su desarrollo deportivo en Rumania.
Comâneci se convirtió en una sensación internacional al lograr la puntuación perfecta en las barras asimétricas, sorprendiendo al mundo con su precisión y elegancia.
Su desempeño obligó incluso a que el sistema de puntuación electrónica de los Juegos Olímpicos mostrara su calificación como » 1.00″ porque no estaba programado para un 10 perfecto.
Su legado la convirtió en un ícono del deporte, inspirando a generaciones de gimnastas en todo el mundo.
Fuente- Sorpréndete
Foto- Pinterest
Guper.