Paul McCartney hace algo que no deben hacer tantos otros músicos vivos en el mundo. Se para en un escenario con su banda, canta durante casi tres horas, y le entrega a cada uno de los asistentes una inyección de felicidad.
En la noche del martes 1º de octubre, lo hizo por tercera vez en el Estadio Centenario (Uruguay).
El regreso del ex integrante de The Beatles a Montevideo después de su última visita hace diez años generó un revuelo y un entusiasmo que si bien era imposible que empatara al de la primera vez, en 2012, si se hizo sentir en los últimos días, sobre todo luego de que el músico llegara a Uruguay y se moviera por la ciudad, el escenario- uno de los más grandes que se han hecho en Montevideo- se armara, y la cuenta regresiva se acercara a cero.
Fuente-El Observador.
Fotografía – El Observador.
Guper.