Vuelve Tom Hanks con otra hermosa y humana película, producida por su esposa Rita Wilson, Tom Hanks, Gary Goetzman y Fredrik Wikström, con su hijo Truman Hanks haciendo el papel de Tom cuándo era joven, dos horas que filtran la realidad de una persona sola en el mundo, después de haber pasado situaciones desesperantes.
Otto ( Tom Hanks), es un «vecino» gruñón Ingeniero de profesión, que llega una mañana al trabajo y se encuentra con una torta de «jubilación» y un montón de compañeros que le dicen Feliz Retiro, se aleja del lugar sin probar la torta y maldiciendo.
Entra a un lugar dónde venden de todo y va al sector cuerdas y mide cortando un metro ochenta a lo cuál el vendedor le explica que él no puede cortar, para eso están las personas que atienden el lugar, el se enoja pensando que lo creen un viejo inútil y le muestra cómo es capaz de cortar sin cortarse. El otro problema se presenta en la caja, el cobrador le cobra dos metros de cuerda y vuelve a enojarse explicando que no necesita dos metros de cuerda, sólo llevo un metro ochenta y usted quiere cobrarme dos ??.
Otto ha renunciado a la vida tras la pérdida de su esposa y quiere acabar con todo. Una familia joven con dos niñas y un bebé en camino, alquilan la casa frente a dónde él vive, los ve por la ventana teniendo problemas para estacionar el auto con un pequeño remolque, se enfada y sale de su casa para preguntarles que tratan de hacer ??. En su nueva vecina una dulce mujer ingeniosa y valiente llamada Marisol, reconoce a su amada mujer, lo que lo lleva a una amistad que cambiará su mundo. Poco a poco le cuenta momentos de su vida, pocos pero suficientes para que Marisol comprenda la situación desesperante en la cuál Otto se encuentra. La película es muy emotiva, muy recomendable para ver. Que tengan un bonito sábado de invierno por estas latitudes, hasta pronto.
Guper.