Se llama Alnwick Garden y está ubicado en Inglaterra. A primera vista, gran parte del jardín es un espectáculo de belleza, extensas áreas cubiertas de rosas, jardines ornamentales, fuentes y cascadas que crean un ambiente encantador, lleno de flores vibrantes que evocan pensamientos placenteros.
Sin embargo, detrás de una puerta de hierro se oculta un jardín prohibido para los visitantes: The Poison Garden, hogar de 100 plantas venenosas, capaces de matar a cualquiera que entre en contacto con ellas.
En 1995, Jane Percy se convirtió en la duquesa de Northumberland, y con el título heredó el castillo de Alnwick y sus jardines. Su esposo, buscando mantenerla entretenida, le asignó la tarea de restaurar los jardines. Un año después, la duquesa contrató al arquitecto paisajista Jacques Wirtz para que la ayudara en el proceso. Hoy en día, los jardines abarcan 14 acres ( más de 48 mil metros cuadrados) y reciben anualmente a 600 mil visitantes.
Fuente- Planeta Tierra.
Foto – Topvoyager.
Guper.