La calidad del aire que respiramos es un factor importante para nuestro organismo. En una ciudad se respira de todo, pero lamentablemente es aire contaminado por el humo de cigarrillos, los olores que salen de los contenedores de basura, los gases de algunos autos que no pasan por controles, las pelusas o polen generado por árboles y plantas son grandes alérgenos.
Hay una población mundial en torno a un 40% vulnerable que se ve afectada por la rinitis alérgica, debido al polen estacional. Los alérgenos inhalados pueden provocar un asma bronquial alérgica. Estamos viviendo una etapa de grandes cambios climáticos que afectan a los ecosistemas. En el campo, los pesticidas empleados para salvar cosechas de plagas persisten en las hojas o frutas que luego comeremos. El calor fuerte más el viento hace que el polen invada el aire que respiramos, tanto en la ciudad como en el campo.
Ozono.
Los beneficios fundamentales del ozono son: el efecto antiinflamatorio, inmunorregulador y la ausencia de efectos secundarios.
La contaminación ambiental nos baja el rendimiento físico e intelectual.
Dentro de la contaminación dónde el termino es muy amplio: por ejemplo sonora, los ruidos de las bocinas, las radios altas, gritos….
Contaminación alimentaria: Los patógenos de transmisión alimentaria pueden causar diarrea grave o infecciones debilitantes, como la meningitis.
La contaminación por sustancias químicas puede provocar intoxicaciones agudas o enfermedades de larga duración, como el cáncer.
La comida chatarra contamina nuestro organismo, las tendencias son enfermedades como la diabetes, hipertensión, cardiovasculares, en los excesos de azucares, grasas, sal y otros condimentos y conservadores que emplean para que dure mucho tiempo en las góndolas del supermercado.
La alimentación sana, con comida casera, sin exceso de sal o azúcar, es lo que debe volver. Los tiempos se deben manejar y hoy por hoy, toda la familia colabora en la casa para su fabricación, así debe ser, y las/los más pequeños de la casa colaboran con gusto y aprenden mucho más fácil que un adulto.
Reciclar hoy es algo que niñas y niños tienen súper claro, siempre y cuándo en la casa los padres den el ejemplo. En las escuelas se enseña y como siempre los peques son magníficos para aprender el respeto por la naturaleza. Los adultos somos los que no debemos olvidar que tenemos la obligación de dejarles un mundo lo más sano posible. Una niña/niño con una alimentación básica balanceada será un adulto con menos enfermedades, será un adulto responsable por el medio ambiente, pero depende de la educación y el respeto que los padres sienten por la misma.
Guper.