El hongo encontrado en Chernóbil que ha llamado la atención de los científicos es el Cladosporium sphaerospermun. Este hongo, descubierto en el reactor nuclear dañado, no solo sobrevive a la alta radiación, sino que parece utilizarla como fuente de energía.
Detalles sobre este hongo:
Radiotrófico:
Es capaz de convertir la radiación en energía química, un proceso llamado radiosíntesis.
Melanina:
El hongo contiene melanina, un pigmento que le ayuda a absorber la radiación gamma y convertirla en energía.
Resistencia:
Además de la radiación, este hongo puede resistir condiciones extremas como frío, salinidad y acidez.
Posibles aplicaciones:
Se estudia su capacidad para proteger contra la radiación en aplicaciones como la exploración espacial, la protección de ingenieros nucleares y pacientes de cáncer que reciben radioterapia.
Investigaciones en curso:
Los científicos están investigando sus genes para entender cómo logra resistir a condiciones tan extremas, lo que podría llevar a desarrollar cultivos más resistentes al cambio climático o materiales biotecnológicos que soporten condiciones severas.
En resumen, el Cladosporium sphaerospermun es un hongo único que ha demostrado ser capaz de prosperar en un ambiente extremadamente hostil y podría tener aplicaciones importantes en diversas áreas, incluyendo la protección contra la radiación y la adaptación a condiciones extremas.
Fuente— de la web.
Fotografía bajo la licencia de Pixabay.
Guper.