El agua es fundamental para la piel, ya que la mantiene hidratada, elástica y luminosa. También ayuda a reparar los tejidos de la piel y a retrasar el envejecimiento.
Beneficios del agua para la piel:
*Evita la deshidratación, que puede hacer que la piel se vea opaca, tensa, agrietada, escamosa y con arrugas.
*Ayuda a mantener la elasticidad y firmeza de la piel.
*Repone los tejidos de la piel.
*Contribuye a la regeneración celular.
*Ayuda a eliminar toxinas y otros elementos que interfieren en la renovación celular.
*Ayuda a calmar irritaciones y otras alteraciones cutáneas.
Consejos para mantener la piel hidratada:
*Beber al menos dos litros de agua al día.
*Lavar la cara con agua fría.
*Utilizar productos que ayuden a mantener la piel hidratada.
Efectos de la deshidratación:
*La piel se reseca, puede escamarse y producir una sensación de tirantez.
*La piel se muestra más opaca.
*Pérdida de firmeza y elasticidad.
*Aparecen arrugas finas y líneas de expresión.
El agua contribuye a la regeneración celular aportando minerales, nutrientes y oxígeno, indispensables para que nuestra piel se mantenga sana y llena de vitalidad. Tonifica los músculos del cuerpo, incluyendo los de la cara. Aumenta la oxigenación favoreciendo la circulación sanguínea en todo el cuerpo.
Fuente —- Salud Natural.
Imagen bajo licencia de Pixabay— alazomasif
Guper.