Olvidos . ¿Dónde lo puse? ¿Cómo , ayer venció la factura ? Los ejemplos se pueden multiplicar por cientos .La sensación de desasosiego que nos invade cuando nos tocan estas experiencias tiene dos caras : por un lado el trastorno que ese azaroso olvido puede causarnos y, por el otro , enciende una duda sobre qué le está pasando a nuestro cerebro que incurrimos en estos «olvidos» . Lo fundamental es no alarmarse y tomar los recaudos necesarios para conocer el origen del problema . En primer término , debemos tener en cuenta la edad de la persona que sufre faltas de memoria . No tiene el mismo significado los olvidos de un anciano que son comunes con la edad , que las faltas patológicas de memoria que refleja una enfermedad . A partir de los 50 años las personas comienzan a advertir que se olvidan de cosas que antes recordaban sin problema . lo importante en este punto es determinar si eso va a ser parte de una enfermedad o un síntoma de envejecimiento . En tiempos no tan lejanos , a todos estos síntomas se los llamaba aterosclerosis . Con el adelanto de la ciencia y especialmente con el avance de los medios de diagnóstico actualmente es posible individualizar enfermedades distintas .
Los profesionales usan el término demencia o la expresión deterioro cognitivo para referirse a la alteración de las funciones cerebrales superiores como el juicio , la memoria , la orientación y el razonamiento . Según el tipo de enfermedad que sufra la persona , la más sensible de todas estas funciones es la memoria . Dentro de los cuadros de deterioro cognitivo se encuentra la demencia de tipo cortical , es decir , la que afecta con mayor intensidad la zona de la corteza cerebral y las denominadas subcorticales , que provocan lesiones en áreas más profundas del cerebro . Las lesiones que producen son diferentes .
Demencia cortical : También conocida como demencia tipo Alzheimer , no presenta lesiones muy evidentes . En la tomografía de las personas afectadas se nota sólo una atrofia , es decir , cierta pérdida de esa corteza . La localización de la atrofia determina las diferentes demencias de tipo cortical , con las consiguientes variantes del cuadro clínico .
Demencias subcorticales : Estas se encuentran en la parte más profunda del cerebro y, generalmente , son de origen vascular y se relacionan con procesos arteroscleróticos . Se trata de pequeñas arterias que se tapan progresivamente en el transcurso del tiempo y no se exteriorizan a través de un gran accidente cerebro-vascular . Hasta que, finalmente , el problema se hace evidente .
Trastornos reversibles y diagnóstico precoz.
Lo que hemos visto hasta ahora nos lleva a comprender la importancia de obtener un diagnóstico precoz y acertado , no importa cuál sea la edad del paciente , muy especialmente porque hoy sabemos que hay demencias reversibles .Las mismas son conocidas como demencias secundarias . Algunas se relacionan con enfermedades infecciosas : el complejo demencia del sida , la hidrocefalia nemotensiva , las enfermedades metabólicas como los déficit de vitamina B12 y de factor pp, el ácido fólico ; a las que se agregan los déficit hormonales como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo , que son los más importantes . Para diagnosticarla se realiza un dosaje , por ejemplo de vitamina B12 , y se pone en práctica un tratamiento que revierte el problema .
Actualmente todas las investigaciones farmacológicas , incluso las orientadas hacia las nuevas drogas , están indicadas para los estadios iniciales .
Esto es válido tanto para las demencias corticales tipo Alzheimer , como para las demencias vasculares . Todas las demencias tienen distintos estadios que resultan progresivos uno tras otro . Es fundamental el diagnóstico precoz porque sólo en esa etapa existen los tratamientos .En las demencias vasculares es posible corregir factores de riesgo , como tensión , diabetes , colesterol y sedentarismo . Entre todos , el peor factor de riesgo es la edad . Si bien contra éste no podemos hacer nada , sí podemos lograr una mejora controlando todo el resto .
Cuando el mal es el Alzheimer
El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer en vida es posible o probable , pero no definitivo . Sólo se puede hacer en forma definitiva con la autopsia del cerebro .Desgraciadamente no contamos con marcadores biológicos como un análisis de sangre , sin embargo algunos trazados encefalográficos pueden ser sugestivos del mal de Alzheimer . La evolución del paciente se sigue a través de una batería de test neuropsicológicos . Se trata de pruebas especiales que realizan neuropsicólogas o psicólogas adiestradas para evaluar las distintas funciones a través de test específicos para la memoria , la distribución espacial , actividades de la vida diaria , etc . Estos test se toman en el transcurso del tiempo para poder hacer el diagnóstico con la evolución .Esta imposibilidad de contar con un diagnóstico definitivo ha llevado a que actualmente se sobre o se sub-diagnostique el mal de Alzheimer .
Una familia bien informada .
Es imposible catalogar todos los trastornos cognitivos en el espacio de esta nota , por eso hablaremos sobre ellos en forma general . Las demencias , a excepción del ya mencionado mal de Alzheimer , traen trastornos de conducta a quienes las sufren . En consecuencia , el paciente comienza a mostrar comportamientos extraños como agresividad y la típica falta de sueño . En este punto es fundamental acudir a la consulta neurológica para determinar el origen de la enfermedad . Un error muy común , especialmente de la familia del paciente , es iniciar un tratamiento psiquiátrico sin contar con un diagnóstico neurológico . El cerebro de estos pacientes es muy difícil de manejar con medicación psiquiátrica , porque tienen respuestas paradojales . Además , estos remedios afectan mucho la marcha , volviendo a la persona inestable con el riesgo de sufrir caídas y fracturas . Cuando la familia está bien informada por el profesional puede mejorar mucho la condición del paciente . Es fundamental hacer modificaciones en el ambiente de esa persona para evitar la irritabilidad , el insomnio y síntomas semejantes antes de recetar medicación . No debemos olvidar que la ancianidad provoca en el cerebro la falta de determinadas sustancias que nos hacen caer con mayor facilidad en la ansiedad , la frustración y el miedo a la muerte . Estos pacientes , en síntesis , se vuelven muy demandantes con la familia .
Estela Jeanneret
Asesoramiento : doctora Silvia González , médica neuróloga .