La persona que sufre una pérdida puede quedarse anclada en su pena , su impotencia , su rabia o trabajar ese dolor , hasta aprender a seguir la vida de la manera más creativa posible. Así define la diferencia entre un duelo mal o bien elaborado , la licenciada en psicología Diana Liberman , fundadora de Duelum , el primer Centro de Duelo del país, (Argentina ).
Una pérdida no significa solamente una muerte , sino también un divorcio , el cambio de la soltería al matrimonio , la figura que cambia con el paso del tiempo , el famoso nido vacío o la herida narcisista de no tener un hijo «perfecto». Los duelos no necesariamente son tristes , pero siempre marcan una pérdida en una situación de vida que cambia .