La agencia espacial ha detectado tres enormes galaxias que desafían todas las ideas previas sobre la formación del cosmos. La NASA afirma que es una nueva era para la astronomía.
El telescopio espacial James Webb ha revolucionado nuestra comprensión del universo con el descubrimiento de lo que los astrónomos han denominado «monstruos rojos».
Estas enormes galaxias, extremadamente ricas en estrellas, están desafiando las expectativas previas y sugieren que las primeras galaxias formaron estrellas a un ritmo mucho más acelerado de lo que se pensaba, marcando el inicio de una era en la investigación cósmica.
Gracias a las avanzadas imágenes capturadas por el James Webb, los científicos han determinado que estas galaxias están en realidad mucho más cerca de lo estimado previamente, lo que reduce su tamaño y masa en comparación con lo que se había temido.
Este hallazgo, recientemente publicado en la prestigiosa revista Nature, confirma que las primeras galaxias crecieron a una velocidad mucho mayor de lo que los modelos teóricos tradicionales habían sugerido.
Dentro de un estudio de 36 galaxias masivas, los astrónomos identificaron tres que se destacaron por su impresionante capacidad de formar estrellas. Estas se han denominado «monstruos rojos», ya que pudieron convertir casi el 50% de su materia disponible en estrellas, una tasa que supera 500 veces la de nuestra propia Vía Láctea.
El rápido crecimiento de estas galaxias podría explicarse por la influencia de agujeros negros supermasivos o por una mayor eficiencia en el suministro de gas a través de los filamentos cósmicos y, de forma remota, podríamos comprender algo más de la vida en nuestro planeta. Aunque todavía se necesita un análisis más detallado de las imágenes, simulaciones y proyecciones de prueba, estos hallazgos representan un avance crucial en la comprensión de estas galaxias ultraproductivas.
Fuente- (fragmento) Redactor- Alberto Gonzáles
Fuente- VANDAL RANDOM / Noticias/
Imagen- National Geographic España.
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