En el Monasterio de Alcobaça en Portugal, construido en el año 1178, se encuentra una puerta de 2 metros de altura y tan solo 32 centímetros de ancho, considerada la puerta más angosta del mundo.
Llamada la Porta Pega-gordo, ( del portugués al español, Puerta de captura de grasa), su curioso diseño tenía por objetivo como su nombre lo indica, no dejar pasar a los monjes que engordaban demasiado, ya que esa puerta era la única entrada a la cocina donde se servían los alimentos, por lo que para que pudieran entrar, tendrían que adelgazar, era una orden.
Fuente – Joly H’s
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