En momentos de estrés , hay personas que recurren al alcohol para relajarse o escapar . Cuando se recurre al alcohol por este motivo , se llega al abuso y al alcoholismo . El alcohol ha sido llamado » el nutriente antinutriente» porque suministra calorías pero no vitaminas ni minerales . Además de ser «puras calorías», el alcohol agota varios nutrientes del cuerpo y crea necesidades adicionales de otros .El alcohol , al contrario de otros nutrientes combustibles (proteínas , carbohidratos y grasas), puede ser utilizado como combustible solamente por las células del hígado . Normalmente , el hígado quema grasa , pero cuando hay alcohol presente , la grasa no se quema para producir energía sino que se acumula en este órgano o se libera a la sangre . El resultado es un aumento de las grasas potencialmente nocivas que circulan en el cuerpo o , posiblemente , una lesión del hígado . El consumo crónico y excesivo de alcohol puede elevar la presión sanguínea , hacer daño al músculo cardíaco y causar cirrosis y hepatitis alcohólica .
También puede aumentar el riesgo de cáncer de la boca , de la garganta y esófago , y lesionar el recubrimiento estomacal e intestinal . Este último trastorno puede afectar a la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes , y es una razón de por qué las personas que beben mucho pueden sufrir desnutrición aunque su régimen alimenticio sea equilibrado .Como el alcohol contiene calorías , es inevitable que la persona aumente de peso si sigue consumiendo la cantidad de alimento que acostumbra . Y si disminuye la ingestión de alimentos para contrarrestar las calorías del alcohol , la nutrición sufre . El consumo de alcohol también produce una euforia que disminuye el apetito y el deseo de comer . Aunque una copa de vino puede estimular el flujo gástrico y mejorar la digestión , el efecto irritante del alcohol excesivo puede reducir la absorción de nutrientes . El metabolismo del alcohol exige una provisión constante de las vitaminas del complejo B , especialmente la tiamina y la niacina . Estos nutrientes también se necesitan a fin de que las células puedan metabolizar otros alimentos para producir la energía . Cuando el suministro de estas vitaminas del complejo B está disminuido por causa del alcohol , el cuerpo ya no puede utilizar eficientemente el azúcar de la sangre suministrado por los azúcares y los almidones del régimen alimenticio . El resultado es una baja del azúcar en la sangre , fenómeno que se denomina hipoglicemia . Esto priva de energía a todos los tejidos del cuerpo . Cuando el abuso del alcohol es crónico , las células del hígado no pueden aprovechar la vitamina D . Como esta vitamina es necesaria para la salud de los huesos y los dientes y para la fabricación de varias hormonas , el alcohol en exceso repercute sobre varios procesos corporales . El consumo excesivo de alcohol también afecta a los ojos . Las células del ojo , que normalmente procesan la vitamina A para la visión , se ocupan en procesar el alcohol , y la visión nocturna sufre . Uno de los productos de la descomposición del alcohol causa la destrucción de la vitamina B seis. Esto puede ocasionar anemia , fatiga , falta de concentración y letargo . Por otra parte , el alcohol es diurético y puede deshidratar las células del cuerpo . Con el agua se pierden vitaminas y minerales , entre ellas las vitaminas del complejo B , la vitamina C , el magnesio , el calcio , el zinc y el potasio . El suministro de ácido fólico (una vitamina del complejo B) a los tejidos del cuerpo también se ve afectado por la mala absorción , pues el alcohol interfiere el metabolismo de la vitamina . La insuficiencia de ácido fólico puede producir anemia, letargo, falta de concentración y debilidad . Aunque una ingestión de nutrientes y un régimen alimenticio bien equilibrados podrían prevenir la insuficiencia severa de nutrientes en la persona que bebe y sufre estrés , los efectos tóxicos del alcohol pueden afectar al hígado , al corazón , al cerebro y a otros órganos ; es decir, que persiste el riesgo de sufrir varias enfermedades .