Según escribió Guillermo Font ,el mito que dio origen a nuestra yerba mate data de una leyenda guaraní en la que se cuenta que «una tribu nómada , momentáneamente detenida en las sierras donde nace el río Tabay , un día decidió seguir viaje , quedando en el lugar un viejo indio , sin ánimo ya para continuar. Su hija , Yarii, se quedó a acompañarlo. Una tarde el viejo recibió la visita de un desconocido , a quien el color de su piel y la ropa denunciaban como extranjero . En homenaje al huésped , el indio asó un acutí y un tambú de abundante carne y muy ponderada . Ante tales muestras de hospitalidad y afecto , el visitante , que no era otro que Tupá
– el Dios del Bien – , premió a sus anfitriones haciendo brotar de la tierra una planta con la que pudieran agasajar a sus invitados cuando quisiesen y, al mismo tiempo , distraer las solitarias horas de su refugio . Asimismo , Tupá nombró a Yarii diosa protectora de esa planta » .
Por su parte , Fernando Assuncão escribió que, «según los indios guaraníes , su dios, Tupá , había concedido ese árbol como don de salud y vigor a los antiguos Payés o hechiceros de la tribu», de ahí su origen. Tanto un mito como el otro pueden ser ciertos o no – y aquí no es el motivo de desentrañarlos -, como tampoco el de aclarar si fue por los españoles que , al creer que los indios bebían la infusión de una «hierba» , hoy le decimos «yerba» a las hojas alternas , oblongas , de base estrecha y borde dentado , bien parecidas a las del laurel , pertenecientes a un árbol «siempre verde».
Según escribió Rolina Ipuche Riva , «el uso del mate en Paraguay y en las Misiones fue un legítimo recurso para luchar contra los hábitos degradantes , ya que era la más barata terapéutica para arrancar al indio y al mestizo del embrujo de la chicha, del aguardiente o de la caninha». Lo que sí no es leyenda es que fue el naturalista francés Augusto de Saint Hilarie quien , en 1823, le dio el nombre de Ilex paraguariensis o Ilex mate a este árbol del que hoy se extraen las hojas que luego serán chamuscadas (pasaje de las ramas por un fuego hecho por el recolector antes de preparar el fardo), secadas o tostadas, machacadas y cernidas , para finalmente convertirse en la yerba mate de todos nuestros días. vale decir que en tiempos de la conquista , el mate fue prohibido por la iglesia dado que se consideraba a la Ilex paraguariensis como «una hierba del demonio «.
muy interesante el tema amiga yo amo el mate es parte de uno ,un buen mate para acompañar .
Amiga !! gracias ,esta interesante el tema y está buena la leyenda de la yerba ,(el mate ), me da gracia porque por lo general lo sirvo frío y lavado , así que quiere decir que estoy despreciando a quien se lo doy ,jiiii, que horrible !!, nunca aprendí , ni tengo interés en cebar un mate como la gente , que horrible !!, por supuesto que el mate es una buena compañía,esta arraigado a nuestras costumbres , pero yo te dije ,que si lo tomas lavado y con el agua sin hervir ,no te produce acidez ,lo otro olvídalo ,¿ cómo te quedaron los scones ? , hoy le preparé una torta de manzana , que es la que le gusta a Gabriel ,porque el no es muy tortero, le gustan simples ,y ayer me ayudó con los ravioles , como está Sofi? un beso grande para las dos !!!!!!!!