La poesía de Juana de Ibarbourou merece el encuentro directo, voraz y apasionado con un lector no condicionado por la escuela o el mito. Ahora que parece llegado el tiempo del fin de las reverencias y de las adhesiones afectivas previas,tal vez sea el momento de la lectura solidaria. Esa que se siente furtiva, porque siempre está transgrediendo algo que se debe hacer o con lo que se debe cumplir. Continuar leyendo «Juana de Ibarbourou.»