El amor real no se mide por la intensidad de las mariposas en el estómago, ni por la emoción de los primeros días. «El amor no es meramente un sentimiento ni adrenalina ni euforia. Eso es enamoramiento».
Así lo asegura el Dr, Alfonso Ruíz Soto, el verdadero amor empieza justo cuando la idealización desaparece. «El amor empieza el día que te sientes decepcionado y eliges hablar en vez de huir», afirma.
Para el especialista, las relaciones profundas y duraderas no se sostienen con impulsos emocionales, sino con actos conscientes, especialmente en los momentos de incomodidad o desgaste.
En su reflexión, el doctor insiste en que el amor auténtico es una construcción diaria: «No se ama desde la comodidad. Se ama desde la elección diaria». Esta elección se manifiesta en detalles cotidianos: preguntar cómo ha ido el día a pesar del cansancio, permanecer presente incluso cuando cuando uno no se siente bien o acompañar al otro cuando no está en su mejor versión, sin dejar de cuidarse uno mismo.
Este enfoque desafía la visión romántica tradicional, tan promovida por la cultura popular, y propone una alternativa basada en la coherencia emocional y el compromiso consciente. Ruíz Soto subraya que el amor no es esperar sentirlo, sino decidir actuarlo. «Se trata de construirlo con actos conscientes, incluso cuando no hay emoción que empuje», señala.
«Amar es lo que haces cuando el otro no está en su mejor versión y tú eliges no olvidarte de ti, pero tampoco alejarte», resume Ruiz Soto, dejando claro que el amor no es pasividad, sino una apuesta diaria por la conexión genuina.
Fuente– LA VANGUARDIA.– Vida.
Fragmento– Dr. Alfonso Ruiz Soto.
Escrito por– Marc Mestres.
Guper.