Quien fuera la presidenta del club de fans de la cantante Selena Quintanilla, y también amiga y gerente de algunos de sus negocios, Yolanda Saldívar, presa desde hace 30 años por asesinarla, fue condenada a cadena perpetua en 1995 y le acaban de negar la libertad condicional.
«Yolanda Saldívar, habitación 158». Esas fueron las últimas palabras de Selena Quintanilla antes de morir.
Aquel fatídico 31 de marzo de 1995, «la reina de la música tejana» se arrastró hasta el vestíbulo del motel Days Inn de Corpus Christi (Texas, Estados Unidos) y, antes de desplomarse, les indicó a los empleados quién le había disparado y dónde encontrarla.
Y con ello, dejó para siempre unido a su nombre el de quien había sido su amiga, la presidenta de su club de fans y gerente de algunos de sus negocios.
Saldívar hoy con 64 años, fue condenada a cadena perpetua por asesinato en primer grado, pena que seguirá cumpliendo al haberle negado la libertad condicional. Selena Quintanilla (23 años) y su esposo tenían planes para formar una familia. Saldívar le arrebató todo, llegó a tener otra dimensión lo que sentía por Selena, una mezcla de adoración, amor, celos, envidia.
El fatídico 31 de marzo:
Saldívar llegó a Corpus Christi, donde Selena estaba grabando el que sería su siguiente disco, procedente de Monterrey (México) y se hospedó en el motel Days Inn. La noche del 30 de marzo la cantante y su esposo la fueron a ver para que les entregara documentos de sus negocios que aún estaban en su poder. Más tarde al darse cuenta que Saldívar no le había entregado todos los papeles, Selena la llamó y acordaron volver a verse a la mañana siguiente.
El 31 de marzo aproximadamente a las 11 horas de la mañana, ambas comenzaron a discutir en la habitación 158 del motel.
Selena le exigió los documentos; quería marcharse del lugar, pues la esperaban en el estudio para continuar con la grabación del nuevo álbum.
La artista intentó salir de la habitación, pero Saldívar tomó un revolver Taurus, 38 mm y disparó: la bala alcanzó a Selena en la parte superior derecha de la espalda.
A pesar de haber perdido mucha sangre, la joven de 23 años pudo salir para pedir ayuda y se desplazó casi 100 metros hasta llegar a la recepción, donde finalmente cayó inconsciente. Una hora después fue declarada muerta en el Hospital Corpus Christi Memorial.
Durante todo ese tiempo, y las siguientes nueve horas, Saldívar las pasó atrincherada en su camioneta GMC, con el arma en la mano y amenazando con quitarse la vida, mientras un equipo de negociadores intentaba que se rindiera. A las 21.30 finalmente se entregó y unas horas después rindió su primera declaración formal ante el detective Paul Rivera.
«Apreté el martillo y apreté el gatillo y le disparé mientras caminaba», afirmó, versión de la que luego se desdijo.
Más de 50.000 personas hicieron fila para ver el cuerpo de Selena la víspera de su entierro en el Seaside Memorial Park el 3 de abril, apenas 13 días antes de la fecha en la que hubiera cumplido 24 años.
Fuente- EL OBSERVADOR- Fragmento.
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