Para mi gusto, las tortas dulces deben llevar mantequilla ( manteca para Uruguay, Argentina y algún otro país del cono sur, pero para otros países, sobre todo de Europa, la manteca significa lo que nosotros llamamos grasa de cerdo) por eso siempre hay que aclararlo bien. La mantequilla es dentro de todas las «grasas» la mas saludable. La mantequilla, por su origen lácteo, presenta una alta concentración de grasas saturadas. Sin embargo, ello no implica que sea perjudicial para la salud. Todo lo contrario. Las grasas que poseen provienen de una matriz láctea rica en vitaminas liposolubles.
La margarina, grasa para pastelería( usada en las panaderías) son de muy alta concentración en grasas saturadas.
La mantequilla, aporta importantes antioxidantes como vitaminas A y E, y selenio. Es una de las mejores fuentes de vitamina A, y también contiene dosis de vitamina D. Esta vitamina es fundamental para prevenir la calcificación arterial.
La mantequilla ideal debe tener una lista de ingredientes corta y simple. En su forma mas pura, solo debería contener crema de leche o nata, y posiblemente una pequeña cantidad de sal. Evita aquellas con aditivos, conservantes o aceites vegetales hidrogenados ya que suelen ser menos saludables.
Consumir en recetas caseras de tortas dulces u otros alimentos que preparemos en casa, teniendo en cuenta los gramos a usar según la preparación y eligiendo siempre la mejor mantequilla, no olviden nunca el colesterol, las edades de las personas que van a consumir el producto final y si son personas activas o sedentarias. Los productos como la mantequilla, brindan una calidad superior a todo lo que es bollería y tortas o pasteles como los llaman en otros países.
Nada que ver con los productos elaborados en panificadoras dónde por lo general emplean grasa de cerdo para suplir la mantequilla, debido a que es mucho más económica y por más de que cobren los productos a precios muy caros, éstos poseen ingredientes de muy mala calidad, logrando así que las personas tengan alta probabilidad de ser obesas y por consiguiente tengan un sin fin de enfermedades como, diabetes, colesterol y otras que derivan de comer grasas saturadas de muy baja calidad y como lo dije antes a un precio muy alto.
Personalmente, cuando preparo tortas dulces o debo preparar una asadera o placa para hornear algo, siempre uso mantequilla de buena calidad. Tengo en cuenta la edad de los comensales, actividad y enfermedades que puedan tener, de esa forma se dosifica la porción adecuada para cada uno.
Siempre debemos tener en cuenta esos puntos referenciales, edad, pasivo, activo, enfermedades de él o ella y sobre todo la cantidad a consumir. Debemos comer para vivir y no vivir para comer.
Guper.
Imagen – Pixabay