Aún hoy , a veintiseis años de su muerte , el nombre de Irineo Leguisamo sigue siendo un símbolo de prestigio en el ambiente del turf . Es que el jockey uruguayo , durante más de medio siglo , dejó su marca en las más de 14 mil carreras de las que participó . Palermo , San Isidro , Maroñas , Las Piedras y otros importantes hipódromos de Latinoamérica fueron testigos de sus hazañas . Una de ellas la concretó en el «Circo de Ituzaingó», donde a los 70 años consiguió , con Fortimbrás , su última victoria en tierras uruguayas ; la chaquetilla que usó aquella tarde se conserva hoy en el remozado hipódromo de Maroñas , siendo uno de los pocos objetos pertenecientes al ídolo que se encuentra en exhibición .
Sin embargo , quien visite el Museo de Agadu también podrá observar una fusta que fuera de su propiedad . ¿Cuál era la relación de Leguisamo con la música ? ¿Por qué esta vara utilizada para estimular a los caballos se encuentra al resguardo de esta entidad ? Una breve ficha colocada delante del objeto brinda la respuesta :»El Consejo Directivo de la Dirección General de Autores del Uruguay , recibió de manos del Sr.Enrique Piñeyro ,en representación de la sucesión del Sr. Pintín Castellanos , la fusta que Carlos Gardel regaló a su amigo Irineo Leguisamo . El significado de Arerunguá , la pequeña localidad salteña donde Irineo Leguisamo nació el 20 de octubre de 1903 , oficiaría casi como un presagio para quien fuera la figura más importante del turf en esta parte del mundo :»Los que perduran» , es lo que este vocablo quiere decir en lengua guaraní . Y vaya si perduró . A más de casi tres décadas de su desaparición física , la sola mención de su apellido es una asociación directa con el prestigio en el universo de los jockeys . Además , como para mantener más vivo ese recuerdo , la más famosa caña argentina lleva su nombre («Legui», en realidad un apócope) y son varios los tangos burreros que se inspiraron en él . De origen muy humilde , empezó a trabajar en el campo a los 9 años , para ayudar a su familia . Ya desde ese tiempo mostraba gran habilidad para montar caballos . Fue así que a los pocos años su patrón , tras los insistentes pedidos del esmirriado adolescente (en ese entonces pesaba 35 kilos ) , le permitió correr como aprendiz en el hipódromo de Salto donde obtuvo , el 2 de febrero de 1919 y con la yegua Mentirosa , su primer triunfo . Esa primera auspiciosa actuación resultó fundamental : lo animó a seguir corriendo . Tras unos meses en los que participó con buen suceso en carreras en Uruguayana (Brasil) , llegó al hipódromo de Maroñas , donde debutó , con sólo 16 años ,el 25 de enero de 1920 . Pero en esa oportunidad llegó fuera del marcador con sus tres conducidos : Romina , Table y Moscotón .Un mes y medio después , el 7 de marzo , logró en el hipódromo de Florida -ya con la patente que lo acreditaba como jockey profesional -su primera victoria , al mando de la yegua Curruca . Ese triunfo , sin que nadie en ese momento lo sospechara , se iba a transformar en el primer eslabón de una larga cadena . El 12 de septiembre de ese año Leguisamo volvió a probar suerte en Maroñas , donde consiguió un meritorio tercer puesto con Soneto . Pero el triunfo en nuestro máximo escenario hípico no se iba a hacer esperar : justo un mes después el jockey salteño ganó la carrera de 2.200 metros montando a La Source , yegua pupila de Pedro Guillén , quien también había sido el encargado de cuidar a los tres primeros animales con los que había debutado en el Circo de Ituzaingó .A partir de ese primer lauro en Maroñas el ambiente turfístico montevideano se rendiría al influjo del gran carisma de Leguisamo . Y fue también en Maroñas donde , según consigna una crónica de Miguel Aguirre Bayley publicada en el Programa Oficial del Hipódromo , «El Viejo Concepción , un cuidador de la época , le presentó a Carlos Gardel «. Ese día nació una entrañable amistad , que se prolongó hasta la imprevista muerte de El Zorzal Criollo . Pocas veces se lo escuchó hablar en público de su muy próxima relación con El Morocho del Abasto . «La amistad es cosa seria «, explicaba a quienes le insistían en el tema . «No es algo para andar charlándolo por ahí «. En 1922 , a instancias del gran entrenador Francisco Maschio ( en cuyo stud se alojara entre otros Lunático , famoso caballo de Carlos Gardel ) , cruzó «el charco» y se instaló en Buenos Aires . El romance con el público porteño fue casi inmediato . El 20 de agosto , cinco días después de su debut , obtuvo con Tamarisco su primer triunfo en Palermo . Poco después conquistó su primer clásico con Black Beauty y se impuso , con el caballo uruguayo Caid , en el Gran Premio de Honor Copa de Oro sobre 3.500 metros . Pero no sólo Palermo vio en esos tiempos brillar a «El Pulpo» , el hipódromo de San Isidro también fue testigo de su calidad . El mismo día de su inauguración , en 1935 , corrió con Macanudo y se llevó «los laureles » , además de una medalla de oro que le entregó en persona el propio presidente argentino Marcelo T. de Alvear , por haber sido el primer jinete en ganar en ese escenario .El 13 de diciembre fue un día que quedó marcado a fuego en la vida de Leguisamo .En esa jornada , en distintos años , le tocó vivir sensaciones extremas . En 1931 logró la hazaña de ganar siete de las ocho carreras disputadas en Palermo ; en 1947 , en San Isidro , sufrió una tremenda rodada por la que debió permanecer ocho meses inactivo . Por esa época , y dada su popularidad , muchos lo quisieron encasillar como muy cercano al peronismo .Pero él , hombre de pocas palabras , alguna vez respondió sobre el tema aludiendo a la libertad , un valor al que consideraba preciado : «Soy hombre de trabajo y siempre anduve desentendido de la política . ¿Que dirigí a caballos que eran de peronistas ? Es verdad . Pero también es verdad que corrí pingos de personas contrarias al peronismo . (……..) Los uruguayos no traicionamos jamás los ideales de nuestro suelo . Tenemos muy arraigado el sentimiento de la libertad , que para nosotros es una necesidad . Desde chico , lo respiré en las cuchillas de Arerunguá , a campo abierto , cruzando arroyos y vadeando ríos . Y ni el dinero y los halagos de la ciudad son capaces de torcer la vocación de las almas que nacieron libres en el campo «. La vida de un deportista suele medirse en números y resultados . Los de Leguisamo son fundamentales para dar real dimensión a su figura . En su dilatada trayectoria ganó unas 3.500 carreras (en los más importantes escenarios de Latinoamérica), a un promedio de un triunfo cada 4 presentaciones . En Argentina , donde desarrolló su actividad más importante , se adjudicó 21 estadísticas , 14 de ellas en forma consecutiva entre 1923 y 1936 . Sin demasiado ruido , como fue siempre su característica , pasó tranquilo sus últimos años en una casa de la calle Gorostiaga , a metros del hipódromo de Palermo . Murió el 5 de diciembre de 1985 , a los 82 años .
Por Guillermo Pellegrino
PARA MUCHOS EL MEJOR JINETE QUE HA EXISTIDO..¡¡