El corto y el mediano plazo .
Cuando la producción de estrógenos en cantidad suficiente finaliza , una de las consecuencias es que no se produce la proliferación del endometrio y, por consiguiente ,cesa su descamación . Estos hechos conducen a la ausencia de menstruación y la mujer ingresa en una nueva etapa que se caracteriza por la amenorrea .
Sin embargo , antes de que la amenorrea se instale son frecuentes los trastornos menstruales que anteceden a la menopausia . Pueden sobrevenir hiperpolimenorreas o metrorragias y alteraciones de la periodicidad menstrual. En ocasiones la pérdida de sangre es tan intensa que causa anemia . Es frecuente que la mujer perimenopáusica tenga ciclos anovulatorios .Los folículos ováricos crecen, pero no alcanzan la maduración suficiente como para que la ovulación se produzca.A su vez , es necesario recordar que, en ausencia de embarazo ,la progesterona se produce en el cuerpo lúteo posovulatorio. Al no alcanzarse esta etapa del ciclo , los niveles de progesterona son muy bajos . El crecimiento del endometrio puede verse entonces incrementado , con posteriores hemorragias muy intensas.Los folículos ováricos que no llegaron a romperse por una ovulación pueden persistir en el tiempo y producir cantidades constantes de estrógenos. Así se modifica el mecanismo normal de producción de la menstruación y las características de ésta. El cuadro se hace más complejo cuando se asocian patologías que condicionan menstruaciones abundantes , como ocurre ante la presencia de pólipos endometriales , miomas o úteros hipertróficos . Si bien pueden estar ausentes , los sofocos son el síntoma más frecuente que presentan las mujeres en la menopausia temprana. Al igual que con muchas sensaciones , la descripción de este síntoma es difícil , pero las mujeres que lo padecen lo reconocen con facilidad. Su origen no esta claro . La frecuencia e intensidad de los sofocos son variables y durante la noche llegan a despertar a la mujer .Si bien pueden ser molestos , no afectan el estado de salud . Pocas son las mujeres que los refieren a los diez años del comienzo de la menopausia , ya que es habitual que decrezcan con el paso del tiempo tanto en frecuencia como en intensidad. El síntoma psíquico más frecuente es el insomnio . A su vez, a mayor edad se necesitan menor cantidad de horas de sueño . La falta de estrógenos parece aumentar esta tendencia . Los síntomas psíquicos que se vinculan con el déficit estrogénico forman una larga lista . Además del insomnio se encuentran depresión , alteraciones de la libido , irritabilidad, ansiedad , pérdida de concentración , pérdida de memoria , cansancio, apatía y cambios bruscos de humor . La aparición de todos estos síntomas parece depender mucho del estado previo de la mujer . Si bien ninguna generalización es válida en esto , es común observar , por ejemplo , que una mujer habitualmente activa tiene menores posibilidades de deprimirse que otra más pasiva que vive sola en su casa. Otra consulta frecuente de la mujer posmenopáusica es la dispareunia -dolor al mantener relaciones sexuales- y el prurito vulvar . El epitelio de la vagina y la vulva es uno de los tejidos más dependientes de estrógenos del organismo femenino . El síntoma señalado es provocado por la disminución de los estrógenos . La consecuencia del déficit hormonal es un menor espesor del epitelio vulvar y vaginal , que se hace frágil y débil . La disminución del flujo vaginal se relaciona con la sensación de sequedad del área genital. En casos graves , los intensos signos y síntomas suelen agruparse con el nombre de distrofia vulvar . Aunque con muy baja frecuencia , estos casos extremos pueden evolucionar hacia el cáncer vulvar. La piel también es, en cierto modo , un órgano dependiente de estrógeno. A partir de la menopausia se afina y se seca ; además aumenta la fragilidad del cabello , que además de resecarse puede comenzar a caerse . El epitelio de la uretra y de la vejiga funcionan mejor con estrógenos . Cuando éstos faltan ,su funcionamiento puede alterarse . Ciertas mujeres comienzan a presentar una vejiga inestable ; esto significa que disminuye su capacidad para retener la orina y sienten deseos imperiosos de orinar en forma casi constante . La incontinencia urinaria de esfuerzo consiste en la pérdida involuntaria de orina al realizar determinadas actividades , como toser o estornudar . En este caso , a la atrofia epitelial se suma la relajación de la estructura músculo-ligamentaria que sujeta el aparato urogenital . A su vez , la menor resistencia del epitelio y la alteración de arquitectura anatómica facilitan la presencia de orina residual , lo que favorece la instalación de infecciones urinarias . En las mamas también se observan cambios notables. El tejido glandular comienza a desaparecer reemplazado por tejido graso . El tamaño y consistencia de las mamas disminuye , se hacen más pequeñas , blandas y pendulares .
Problemas en el largo plazo
Años después del cese de las menstruaciones suelen presentarse ciertas manifestaciones patológicas , que si bien trascienden el área ginecológica guardan relación con el déficit hormonal . Se trata , básicamente , de la osteoporosis y la arteriosclerosis . La osteoporosis se define por la pérdida progresiva de la estructura mineral del hueso , que – sin calcio- se hace frágil , débil y puede curvarse o romperse con facilidad. Las células óseas , osteoblastos y osteoclastos , son las encargadas de formar y destruir hueso en forma constante , ya que éste no es , bajo ningún aspecto , una estructura estática y durante toda la vida del individuo se encuentra en permanente remodelación.Para tener un esqueleto sano son imprescindibles tanto la formación como la destrucción del tejido óseo , pero los ritmos de cada proceso varían según la etapa evolutiva en que se encuentre el individuo . Alrededor de los treinta y cinco años se alcanza el contenido máximo de calcio del organismo .Hasta esa edad ,y en particular durante la infancia y la adolescencia , predomina la actividad de los osteoblastos , por lo tanto es mayor la calcificación ósea. A partir de los treinta y cinco años el equilibrio se inclina hacia la actividad de los osteoclastos y el resultado es una discreta descalcificación ósea.Los osteoblastos requieren el estímulo de los esteroides sexuales para su mejor funcionamiento . Por consiguiente , al llegar la deprivación hormonal de la menopausia su actividad decrece en forma notable . Las consecuencias de la osteoporosis dependen en primer lugar de la intensidad de la descalcificación ósea. Si es leve , es habitual la ausencia de síntomas . Si éstos aparecen , es habitual que la paciente presente dolores óseos , en ocasiones de características invalidantes , en especial en la espalda (lumbalgias).Las fracturas , en ocasiones espontáneas , son comunes . Es alta la frecuencia de hundimientos vertebrales y las fracturas del cuello femoral . Por otra parte, como el calcio que abandona los huesos se elimina por vía renal , puede aumentar la incidencia de cólicos renales por cálculos de calcio. Es necesario comenzar la prevención de la osteoporosis antes de los 30 o 35 años . Las mujeres muy delgadas tienen mayor riesgo de padecerla .La práctica de ejercicios físicos es sumamente beneficiosa para mantener la masa ósea del organismo . También la ingestión adecuada de calcio con la alimentación y la adquisición de vitamina D. La síntesis dérmica del nivel diario necesario de vitamina D requiere tan sólo 10 minutos de exposición solar diaria sobre la cara y las manos .En los casos graves se suelen indicar fármacos , como la calcitonina , los fluoruros y los bifosfonatos .Sus indicaciones , efectividad y desventajas aún son objeto de discusión e investigación. Algo semejante ocurre con los esteroides sexuales , utilizados en su prevención. Los hábitos de vida son importantes , ya que es beneficioso evitar el abuso en el consumo de café , tabaco y alcohol.La arteriosclerosis puede considerarse una consecuencia del envejecimiento , pero está bien probada la intervención de otros factores . Uno de ellos es la protección que brindan los estrógenos naturales a las arterias femeninas . Es ampliamente conocido que los hombres presentan arteriosclerosis con mucho mayor frecuencia que las mujeres, hasta que éstas llegan a la edad de la menopausia . A partir de ese momento las cifras tienden a igualarse . Los estrógenos ejercen su papel de protección manteniendo un perfil lipídico antiaterogénico.Con la disminución radical de estas hormonas la enfermedad cardiovascular puede instalarse en forma progresiva .Es entonces que comienza o aumenta el depósito de placas ateromatosas en las arterias . El estrechamiento de la luz vascular conduce a un déficit de la llegada de sangre . Los tejidos afectados dejan de funcionar de manera adecuada o pueden morir en forma parcial , para dar lugar , por ejemplo , al infarto de miocardio. El origen de la palabra menopausia es griego . Este término se refiere en forma estricta a la última menstruación , ya que «men» significa mes , y «pausis» cesación. La palabra climaterio tiene, desde su origen , una concepción más amplia. También deriva del griego «klimakterios», que puede traducirse por época crítica. Se refiere al período desde que comienzan las irregularidades menstruales hasta la última ovulación . Sin embargo , el uso ha hecho sinónimos a ambas palabras . Lo llame menopausia o climaterio, la mujer sabe que en esta época de su vida ocurren cambios importantes , que van mucho más allá de lo fisiológico y suelen afectar muchos aspectos de la vida . Desde la aceptación de los cambios graduales en la apariencia física , las dudas sobre la sexualidad o sentirse capaz o no de encarar nuevos proyectos . La mujer puede vivir algunos de esos cambios como problemas . Sin embargo , definir problemas no es lo mismo que crearlos . Puede significar un paso activo hacia la búsqueda de soluciones que posibiliten una excelente calidad de vida . Gracias !!!!