En todo el territorio nacional, desde los tiempos de las Misiones. . Salvo unos pocos mates de porcelana que llegaron desde Europa , que ostentaban coloridos dibujos de pájaros , plantas y flores , el resto , tanto los de calabaza como los de madera aromática – como el palo santo- , e incluso alguna curtida guampa, atesoran en su interior esa mágica pancita verdosa que día a día no sólo acompañan y entibian nuestras horas más íntimas , sino que también guardan ese extraño hechizo de querer compartirlo con otro ya que, convidar un mate cebado- se sabe – ,ni se pregunta.
En la exquisita colección de mates que se exhibe en el Museo del Gaucho , pueden apreciarse las más variadas formas y materiales que tuvo y tiene este recipiente en el que se saborea la infusión de la yerba mate : de peltre , con patitas y asa , de calabaza labrada , con boquilla de plata , con forma de cáliz ; de porongo rabudo o bocón ; de madera ; de cuero retobado o fino tiento ; etcétera.
El mate – palabra castellanizada del vocablo quechua «mati»,cuyo significado es calabaza pequeña – es el fruto de la legendaria vulgaris , una planta enredadera y trepadora que, una vez que está seco se abre y se limpia , quitándosele las semillas y la pulpa. Esta planta , que crece en toda la región , adopta diversas formas según los suelos y el clima en el que se desarrolla , de ahí que también su fruto sea tan variado , habiéndose incluso utilizado , por los indígenas guaraníes , para fabricar » vasos , recipientes para coca, sonajeros para las «guaguas» , fuentes , flotadores de navegación , urnas funerarias , cucharas , etcétera. Seguiremos con la segunda parte ……….. gracias !!!!
Muy buena inforacion. Encontre tu pagina hace como una semana y aqui estoy de vuelta. Muy buena
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