El 23 de enero de 1989 falleció Salvador Dalí, pintor español considerado uno de los máximos representantes del surrealismo.
Los recursos plásticos dalinianos, también abordaron el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales.
Dalí, con su llamativa presencia, ostentando un bastón y una expresión solemne enmarcada por su vistoso mostacho, se forjó una imagen de megalómano, lo cual era visto por sus críticos como un reclamo publicitario ocasionalmente, más llamativo que su producción artística.