EL ORÉGANO Y EL TOMATE CONTRA EL CÁNCER DE PRÓSTATA

El orégano, ingrediente común de las pizzas y de muchas salsas italianas, ha sido estudiado durante décadas por sus diversos efectos beneficiosos para la salud. Ahora, un nuevo trabajo de investigadores de la Universidad Long Island (EE UU) ha dado un paso más al demostrar que un componente de esta especia podría usarse para tratar el cáncer de próstata, uno de los tumores masculinos que más muertes causan cada año.

El cáncer de próstata comienzan en la glándula prostática, y los expertos estiman que será la causa de la muerte de 1 de cada 36 hombres que viven hoy en el mundo. Actualmente se trata con radioterapia, terapia hormonal, quimioterapia y cirugía, que en unos casos son terapias invasivas, con posibles complicaciones, y en otros causan efectos secundarios indeseables.

Supriya Bavadekar, coautora del estudio, parecen haber hallado una alternativa en el carvacrol, componente del orégano. Sus trabajos revelan que esta molécula induce apoptosis, es decir, muerte celular programada o “suicidio celular” en las células tumorales de la próstata.“Sabíamos que el orégano tiene propiedades anti-inflamatorias y que actúa como antibiótico, pero su efecto en las células cancerígenas coloca la especia en la categoría de ‘superespecia’”, explica la investigadora. “Algunos científicos habían demostrado que comer pizza reducía el riesgo de cáncer, pero se solía atribuir a la salsa de tomate, que contienen licopeno”, puntualizaba Bavadekar en la presentación del estudio durante el congreso Experimental Biology 2012. Ahora parece evidente que el orégano también contribuye a los efectos saludables del plato más popular de la cocina italiana .

Según afirman investigadores de la Universidad de California, los hombres interesados en bajar el riesgo de sufrir cáncer de próstata y otros tipos de cánceres (quienes no deben ser pocos, ya que cada año, sólo en los Estados Unidos, se diagnostican 180.000 casos de cáncer de próstata, de los cuales más de 30.000 tienen resultado fatal), deben considerar comer por semana, por lo menos cinco porciones de productos basados en tomate.

Según varios de estos estudios, el licopeno, una sustancia natural que se encuentra en los tomates, es uno de los elementos que más se pueden asociar a la reducción del riesgo de sufrir cáncer de próstata u otros tipos esta misma enfermedad.

Los especialistas afirman que los datos obtenidos gracias a esta y otras investigaciones, están obligando a los médicos a resaltar los beneficios que pueden obtener los hombres por aumentar su consumo de frutas y verduras, pero especialmente el tomate, puesto que proporcionan licopeno, una sustancia que tiene propiedades antioxidantes. Y sobre todo, por que con tan sólo seis onzas de jugo vegetal basado en tomate, o un tazón de sopa de tomate diario, se puede ayudar a elevar los niveles de licopeno en sangre, y bajar los riesgos de sufrir diversos tipos de cáncer.

Los descubrimientos de los beneficios que podría aportar el tomate en la lucha contra el cáncer, comenzaron hace cinco años, cuando un estudio de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, demostró que el riesgo de sufrir cáncer de próstata, era tres veces más bajo en los hombres que habían consumido más productos basados en tomate, como por ejemplo las salsas de las pastas. Desde entonces, las nuevas investigaciones han considerado siempre evaluar las conexiones entre los productos basados en el tomate y la disminución del riesgo de sufrir otros tipos de cánceres, incluyendo el cáncer de páncreas, el cáncer de pulmón y el cáncer de colón y recto.

Beneficios especiales en los productos procesados o cocinados

Las investigaciones han demostrado que cocinar o procesar el tomate o sus productos derivados, parecieran hacer que el licopeno se encuentre más fácilmente a disposición del cuerpo, y señalaron que puede haber mayores beneficios para la salud al consumir productos procesados o cocinados de tomate, como sopa de tomate y salsa de tomate.

Actualmente, los investigadores se encuentran evaluando a productos de consumo popular basados en tomate, para saber como se funda la asociación entre el consumo de productos procesados de tomate, el licopeno, y el menor riesgo de sufrir cáncer de próstata.