Siguiendo con los franceses, el Münster es un queso hecho con leche de vaca de pasta blanda, la corteza se lava con salmuera y se le agrega un fermento rojo, el Brevibacterium linens, que le otorga un color anaranjado y un sabor muy particular. Si bien se puede acompañar con cerveza negra , un Pinot Gris alsaciano o un Gerwürstraminer del mismo origen realzan sus sabores y aromas, al igual que un buen Sauvignon Blanc.
El Neufchatel, un tradicional queso de mesa suave originado del norte de Normandía , tiene aromas y sabores a hongos , su consistencia es suave y aterciopelada y, si bien es un queso de pasta suave, posee una apreciable textura granulada. Su sabor levemente salado y amargo , junto a su aroma con un dejo de amoníaco , lo combinan muy bien con vinos del Loire , como un Chinon o un St. Emilion del Pomerol.
No podemos dejar Francia sin nombrar al maravilloso reblochon,de la región montañosa Savoyana, de pasta semisuave elaborado con leche de vaca . Su textura cremosa y cálida se une al aroma de levaduras , y a su sabor fresco y dulce para dar un queso delicioso, aterciopelado y cálido que se disfruta maravillosamente con un vivo de la Saboya o un Pinot Noir ligero, aunque también le sienta de maravilla un jerez Fino Laina.
Finalmente, están los quesos verdes o azulados, los quesos «podridos» . Son , gracias a sus intensos sabores, un manjar para quién se les anima . Entre los mejores , está el Stilton inglés, el Cabrales asturiano , el Gorgonzola italiano o el famosísimo Roquefort francés , » el rey de los quesos». Este último , junto con el Stilton , combinan muy bien con un vino de Sauternes, pero también con los vinos producidos con uvas afectadas de botrytis noble, un Juracon dulce, un Semillón australiano o un buen Oporto.
Asimismo , el Gorgonzola también acuerda con los vinos dulces como un Tokají húngaro o un Trockenbeerenauslese alemán o austríaco , aunque los Sauternes también le sientan de maravilla . Al Cabrales se lo puede disfrutar perfectamente con cualquiera de los vinos anteriores , pero también con un jerez dulce o seco.
Si tras esta tremenda enumeración de vinos y quesos famosos, no sale corriendo a la quesería más cercana, abandone todo y llame a la puerta de un convento.
Nota .Esteban Cynowiec.