Argos, el fiel perro de Odiseo, sigue siendo uno de los símbolos más icónicos de la lealtad en la literatura antigua.
Su historia proviene de La Odisea de Homero, un poema épico del siglo VIII a.C. que narra el largo y peligroso viaje de Odiseo, mientras intenta regresar a su hogar después de la Guerra de Troya. Tras 20 años de ausencia, llenos de batallas, naufragios y amenazas constantes de muerte, Odiseo finalmente regresa a Ítaca, su tierra natal, pero disfrazado. Nadie lo reconoce, ni siquiera su familia o sus amigos más cercanos. Pero hay un alma que sí lo hace.