El yo sepultado. Literatura.

Hasta los veintiocho años tuve una especie de «yo» que permanecía sepultado, que no sabía que podía hacer otras cosas, aparte de preparar salsa blanca y cuidar bebés. No tenía noción de que poseía algún tipo de profundidad creativa. Era víctima del «sueño americano»: burgués y de clase media.

Todo lo que deseaba era un pedacito de vida: casarme, tener hijos. Pensaba que las pesadillas, las visiones y los demonios se apartarían si había suficiente amor como para abatirlos.

Continuar leyendo «El yo sepultado. Literatura.»