Cuenta la leyenda que en la antigüedad, antes de que existieran historias que contarse, antes de que el amor trajera crisis al mundo, existían seres conocidos como andróginos, quienes contaban con doble naturaleza. Con cuatro piernas, cuatro brazos, dos cabezas y dos órganos.
Existían tres sexos, aquellos que eran plenamente masculinos eran hijos del sol; quienes eran femeninas, hijas de la tierra; y el tercero, poseía parte masculina y parte femenina, ellos eran hijos de la luna.