Estrategias de las tabacaleras para atraer a mujeres .
Es fácil distinguir a un auténtico fumador, de los de tos con carraspera y pulmones ennegrecidos. Sobre todo a primera hora de la mañana. Baja del metro o del autobús con el cigarrillo tímidamente sujeto en una mano que, si la observas, comprobarás que casi esconde. Si luego miras al sujeto a los ojos, su mirada te transmitirá un “no me juzgues”. A veces apenado, a veces hostil. El fumador se sabe en minoría y se sabe, en cierto modo, inaceptado e incluso despreciado. Es una víctima sobre la que muchos echan sus fuerzas, ya sea desde el discurso obvio, desde la pena o incluso desde la bronca. Y los verdaderos culpables siguen vendiéndonos moralidad, impunes a nuestros ojos mientras se lucran con los beneficios que esta adicción les reporta. Continuar leyendo «Ciclo Adicciones . Campaña Para Mujeres»