La caspa, la saliva, el sudor, la orina y el pelaje de los perros contienen alérgenos.
- La caspa es muy pequeña y puede permanecer en el aire por mucho tiempo.
- La saliva de los perros puede adherirse a la ropa, la ropa de cama, los muebles y las alfombras.
- Los síntomas de la alergia a los perros pueden variar de persona a persona, pero los más comunes son: estornudos, picazón en los ojos, congestión nasal, tos y dificultad para respirar.
- Los síntomas pueden aparecer en pocos minutos o varias horas después del contacto con el animal.
- Los alergólogos son los especialistas médicos que pueden diagnosticar y tratar la alergia al pelo de los animales.